Todos los tipos de pavimentación que tienes que conocer
La funcionalidad de los pavimentos está mas que demostrada. Cualquier vía resulta mucho más segura y transitable cuando se usa este recurso para acondicionarla. La pavimentación se ha convertido en un elemento clave para la viabilidad de carreteras, calles y todo tipo de vías. Además de ayudar a la movilidad, también permite conseguir un resultado estético concreto.
Puedes encontrar distintos tipos de pavimentos con características particulares. Los materiales más usados son el asfalto, el hormigón y el cemento ya que proporcionan mucha durabilidad y una superficie de rodamiento estable para los vehículos. Existen distintas posibilidades de pavimentación dependiendo del uso que se quiera dar y del aspecto que se quiera conseguir.
Tipos de pavimentación según la dureza
Pavimentación rígida. Es el que más dureza ofrece y por lo tanto es con el que se consigue más resistencia. Su principal característica es que cuenta con una losa de concreto en su parte más superficial. Se puede colocar sobre una base o directamente sobre el suelo. Esta placa, que suele ser de hormigón, es la que absorbe el peso de los vehículos que circulan por ella.
Entre sus ventajas, el pavimento rígido requiere de menos mantenimiento y no suele sufrir deformaciones. Sus principales desventajas son que su coste inicial es mayor y que su drenabilidad es menor.
Pavimentación flexible. En este caso la superficie de rodadura es una mezcla asfáltica. Este tipo de material es más maleable con lo que se facilita su instalación. Este tipo de pavimentación es el que se puede ver en las calles, parkings y la mayoría de las vías en general. En este tipo de pavimento, el esfuerzo de soportar el peso se transmite al suelo.
Una de las ventajas es que consigue una conducción más manejable y segura ya que provoca un efecto amortiguador. Requiere de mayor mantenimiento, aunque su instalación es más barata. Su vida útil es menor que la de los pavimentos rígidos.
Pavimentación semirrígida. Cuenta con características compartidas de los dos pavimentos anteriores. Está formado por una parte más flexible que se coloca en la parte superior y otra más dura en la inferior. Esta última le proporciona mayor estabilidad y suele estar elaborada de cemento.
Esta pavimentación se usa sobre todo en pistas de aterrizaje o en zonas donde es necesario que soporte grandes cantidades de peso.
Tipos de pavimentos según las formas de sus acabados
Pavimentación continua. En este caso se trata de una superficie que se encuentra totalmente cubierta por materiales como el cemento pulido, el hormigón pulido, el microcemento, materiales sintéticos o por mortero. Se caracteriza por su alta resistencia y su fácil instalación. Es una de las opciones más económicas.
Pavimentación discontinua. Es el que está elaborado a partir de losas que están unidas mediante mortero. En este tipo se puede encontrar una gran variedad de materiales que van desde la madera hasta el corcho. Con este tipo de pavimentación lo que se pretende, además es conseguir un resultado estético concreto.
Pavimentación articulada. Son los que se realizan con adoquines que se distribuyen entre ellos la carga del peso. La rodadura se elabora colocando de manera yuxtapuesta y regular estos elementos. Suelen estar fabricados con hormigón, concreto, ladrillo, etc. También se le pueden añadir elementos como el cemento.
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