Tipos de asfalto
Casi todos los tipos de asfalto está compuesto en su mayoría una combinación de áridos y un ligante hidrocarbonado. Se puede obtener de diferentes tipos de rocas bituminosas, que pueden ser naturales o se puede obtener del alquitrán, tras destilar el petróleo. Cuando se mezclan las rocas bituminosas con un ligante hidrocarbonado se conoce como mezclas bituminosas. Entre ellas se encuentra el hormigón asfáltico o mezcla asfáltica, en la que se encuentran diferentes materiales minerales de diferentes tamaños y asfalto. Esta mezcla es la que se suele utilizar como pavimento.
Tipos de mezclas bituminosas
Las mezclas bituminosas, también denominadas aglomerados asfálticos y actualmente se fabrican de forma mecánica en centrales fijas o móviles. Para su fabricación, los áridos se clasifican en fracciones uniformes en función de su granulometría.
Tipos de hormigones asfálticos según el modo de fabricación
Mezclas bituminosas en caliente
Llevamos muchos años de experiencia realizando este tipo de mezclas. Este tipo de mezclas tienen que llevarse a cabo de forma muy peculiar. Se mezcla el alquitrán y la grava a 150ºC. Se tiene que realizar a esta temperatura para que la viscosidad disminuya. De esta forma se facilita el proceso de mezcla y se elimina la humedad del asfalto, haciendo que la mezcla sea mucho más resistente. Son de uso más generalizado, utilizadas en todo tipo de carreteras donde la calidad exigida es alta.
Planta en la que se elaboran distintos tipos de asfalto para involucra, S.L.
Hormigón asfáltico frío
Para realizar este tipo de mezclas se emulsiona el alquitrán en agua antes de juntarlo con el resto de la mezcla. De esta forma se elimina la necesidad de calentar la mezcla. Ello provoca que sea un asfalto de menor durabilidad y resistencia. Es por ello que se utiliza únicamente en lugares poco transitados o para arreglar pequeños desperfectos. Los betunes fluidificados prácticamente no se utilizan por motivos económicos y contaminantes.
Hormigón asfáltico templado
Este tipo de asfalto es similar a tipo anterior, pero no tiene que realizarse a una temperatura tan elevada. Esto es porque lleva en la mezcla zeolitas, ceras o emulsiones. La realización de este tipo de mezclas es más respetuosa con el medio ambiente ya que requiere menor consumo de carburantes.
En función del porcentaje de huecos en mezcla
La mezcla puede ser cerrada o densa, semicerradas o gruesas, abiertas y drenantes o porosas. Las mezclas cerradas tienen un pequeño porcentaje (hasta el 5%) de huecos las hace prácticamente impermeables. Esto hace que proteja las capas inferiores del asfalto. Las mezclas semicerradas son menos impermeables (del 5 al 12%). Estas no se usan en capas de rodadura al ser sensibles más sensibles. Las mezclas abiertas son muy flexibles (del 12 al 20%), por lo que se usan en capas de rodadura de pequeño espesor en carreteras con tráfico ligero. Las mezclas porosas o drenantes (más del 20%) se utilizan en capas de rodadura de pequeño espesor, consiguiendo evacuar rápidamente el agua de lluvia.
Según el tamaño del árido
Se diferencian entre mezclas finas (tamaño máximo superior a 5-8mm) y mezclas gruesas (inferior a 5-8mm). Las mezclas finas, también llamadas morteros, se usan en zonas urbanas como tratamiento superficial. No pueden usarse para carreteras con velocidades altas. Las mezclas gruesas son las más utilizadas en España. Son empleadas en capas de rodadura con tráfico con altas velocidades. En ocasiones se utilizan en capas intermedias para ofrecer un esqueleto mineral adecuado.
Según el tipo de granulometría
Se distinguen en mezclas continuas y mezclas discontinuas. Las continuas son las más utilizada. Su granulometría tiende a formar una estructura cerrada y son sensibles al contenido de ligante. Las discontinuas son las más utilizadas en la técnica británica. Son mezclas de gran calidad y de elevado precio. También son más susceptibles a las deformaciones plásticas.
Según la estructura del árido
Se diferencian en si tienen esqueleto mineral o no. Con esqueleto mineral son hormigones y aglomerados asfálticos. Son las más utilizadas y las más económicas. Las que no tienen esqueleto mineral son másticos y asfaltos fundidos. Son mezclas con elevadas proporciones de filler y de betún. Son de gran calidad, impermeables y caras debido al elevado contenido de ligante.
Antes de elegir el tipo de asfalto realizamos un estudio del terreno y aconsejamos la mejor solución dependiendo de las necesidades del cliente. Algunos asfaltos son más o menos áridos en función del desgaste y la afluencia de tráfico que vaya a tener. También puede variar la mezcla en función de si se va a pintar o de las capas de asfalto que se va a llevar.
Aunque todos estos tipos de asfaltos cuentan con sus propias fórmulas, seguimos trabajando en ellas para realizar las composiciones más óptimas en cada situación. De esta forma nos podemos ajustar mejor a las necesidades de nuestros clientes y al lugar en el que se vayan a colocar.
Si tienes mas curiosidad, puedes ver una entrada que explica los mismos: Tipos de asfalto.
No obstante si tienes un proyecto, te podemos aconsejar que clase de asfalto usar en tu proyecto, contáctanos.
