Naves prefabricadas de hormigón
Construir una nave industrial supone un coste destacado en muchos aspectos. Por ello cada vez son más las empresas que deciden ahorrar, sobre todo a nivel económico, optando por una solución más rápida e igual de eficaz: la instalación de naves prefabricadas de hormigón. Te contamos sus ventajas frente a las naves industriales tradicionales.
Los tiempos han cambiado. Pese a la recuperación económica, el ahorro de costes parece haberse afianzado en el ADN de las empresas españolas, una decisión inteligente cara a aprovechar mejor los recursos de los que disponen las corporaciones y una mejor y más eficaz toma de decisiones. En este sentido es necesario ahorrar desde lo alto de la pirámide de costes de una empresa y aquí situamos, sin duda, las infraestructuras de que utiliza para llevar a cabo su actividad. ¿Qué papel juegan aquí las naves prefabricadas de hormigón?
Son muchas las razones por las cuales elegir este tipo de naves industriales frente a las naves de toda la vida, las clásicas que podemos vislumbrar en cualquier polígono industrial que podemos encontrar en prácticamente todas las regiones del país.
Ahorro económico
Esta es sin duda la gran ventaja de contar con naves prefabricadas de hormigón, su coste puede llegar a ser hasta más de 10 veces menos que las naves de toda la vida. Son naves que vienen “hechas” y tan solo se deben armar, eso sí mediante un meticuloso y cuidado trabajo, para poder terminarlas y darles usos.
En estas naves no es preciso cavar y hacer cimientos, no es preciso, se colocan sobre el suelo. Y no igual de seguras, resistes y útiles que las naves industriales tradicionales. Es un punto importante el gran ahorro económico que supone optar por este tipo de naves prefabricadas de hormigón.
Ahorro burocrático
El burocrático o de gestión es otro ahorro importante. A diferencia de las naves industriales comunes, para éstas no es preciso tantas gestiones, ni tantos papeleos, ni permisos. Es mucho más fácil. No son construcciones físicas perennes, pueden ser demolidas a posteriori son total seguridad y sin necesidad de grandes obras. El ahorro de licencias y todos los trámites es destacado pudiendo tener la nave disponible en mucho menos tiempo.
Ahorro de tiempo
Relacionado con el punto anterior, otra de las ventajas de optar por una nave industrial de hormigón es el destacado ahorro de tiempo en su fabricación o más bien montaje ya que estas naves vienen ya fabricadas y tan solo se deben montar pudiendo reducir el tiempo de espera para poder empezar a trabajar en bastantes meses con relación a las naves industriales habituales.
Ahorro de espacio
¿Por qué comprar o alquilar una nave industrial que en realidad nos se ajusta al espacio que necesitamos? Sí, a veces el querer estar en determinado lugar nos empuja a optar por soluciones que nos terminan de convencer del todo pero que, sin embargo, no tenemos otra cosa que aceptar. Queremos estar en una ciudad determinada, en un polígono o en un suelo más económico y debemos aceptar unas naves industriales que, por exceso o defecto, no se ciñen a lo que queremos.
Con las naves prefabricadas de hormigón podemos tener la nave que queremos dónde y cómo queramos, con el tamaño justo que nos gustaría tener. Sin más. Necesitamos equis metros cuadrados, equis espacios diferenciados y hemos diseñado nuestra nave industrial como queremos. ¿Por qué contentarnos con algo que no queremos? Decidimos nosotros.
Aprovechamiento a posteriori
Mientras otra de las ventajas tiene que ver con su uso a posteriori, es decir después de su vida útil. ¿Por qué comprar una nave industrial con el capital que debemos desembolsar si es difícil de amortizar o si al cese de la actividad cargamos con una mochila demasiado pesada de desemprendernos? Aquí el ahorro económico será mayor, además bastará con desmontar esta nave fabricada para tener el suelo listo y disponible en un corto espacio de tiempo.