Edificación Residencial

La edificación residencial hace referencia a cualquier construcción destinada a la habitabilidad de las personas y su funcionalidad. Por lo tanto, cuando hablamos de este tipo de edificaciones nos referimos a pisos, apartamentos, viviendas sociales, chalets, hoteles y cualquier complejo residencial.

Estas construcciones tienen que cumplir con unas características específicas marcadas en el código técnico de la edificación. De manera que todas ellas deben cumplir con los estándares de habitabilidad que marca la normativa actual de la vivienda en cuanto a prestaciones, exigencias de aislamiento, acústica, eficiencia energética, menores consumos y condiciones de vida.

La edificación residencial está orientada a la construcción de edificios con detalles muy cuidados como el estilo, los colores, las características de los materiales y las fachadas. Asimismo, permite la utilización de novedosas técnicas de construcción y la adaptación de nuevas tecnologías con el fin de dotar a estos espacios de una mayor comodidad y sostenibilidad energética.

Este tipo de proyectos conlleva, como el resto de obras, desde el movimiento de tierra y montaje de la estructura hasta la realización de cerramientos, revestimientos, pavimentos y cubiertas. Pero además completa este proceso con otro tipo de servicios como albañilería, carpintería, fontanería, electricidad, climatización, placas solares, ventilación, etc.

Por otro lado, nuestra función como empresa es realizar la edificación residencial contaminando lo menos posible y reduciendo en la medida de lo posible el CO2. Para ello, hay que tener en cuenta la maquinaria que se va a utilizar así como la tipología y gestión de los residuos.

En Involucra velamos por la seguridad y formación de nuestros trabajadores. Por ello, nos encargamos de verificar que todos nuestros empleados tengan la documentación necesaria en cuanto a cursos de formación específicos del trabajo que vayan a desempeñar y en riesgos laborales.

Además, antes de empezar la obra, la empresa informará a cada persona sobre los riesgos a los que se expone en su trabajo y dotará a cada uno de los operarios de todo el equipo necesario para llevarlo a cabo con total seguridad (arnés y línea de vida, botas de seguridad, guantes, casco, gafas de seguridad…).