Cómo reparar las grietas en el asfalto
El uso intensivo, el tráfico pesado y las condiciones climatológicas pueden acabar provocando la aparición de grietas en el asfalto con el paso del tiempo. Realizar las reparaciones oportunas a corto plazo es importante, puesto que en muy pocos años esas fisuras acabarán convirtiéndose en baches, mucho más peligrosos y también mucho más caros de reparar.
El tiempo siempre corre en contra, y es un factor que se debe tener en cuenta. Pero no es el único, también conviene valorar en cada caso qué tipo de solución es la más adecuada para reparar las grietas en el asfalto según las características que tengan. Esas soluciones pasan por el sellado o el relleno.
Es importante tener en cuenta que el sellado y el relleno de grietas son dos procedimientos diferentes que también emplean materiales distintos, aunque el objetivo sea el mismo. Incluso dentro de cada uno de ellos hay dos técnicas bien diferenciadas: en frío o en caliente.
Sellado de grietas en el asfalto
En este caso, lo habitual para sellar las grietas en el asfalto es emplear un material específico, una masilla bituminosa que se adhiere a las paredes de la fisura, evitando que en ella penetren agua o suciedad que, a la larga, producirían daños aún mayores en la superficie.
El material que se emplea es, además, muy flexible. Soporta sin problemas tanto variaciones de temperatura como la expansión y contracción de la superficie sobre la que se aplica. Esto hace que sea una solución muy duradera en el tiempo.
Este procedimiento para la reparación de grietas en el asfalto puede realizarse, como señalábamos, tanto en frío como en caliente. El procedimiento en frío suele realizarse mediante tiras, perfiles o masillas con un gran poder de adherencia y sobre fisuras de pequeñas dimensiones o juntas de dilatación.
Relleno de grietas en el asfalto
El relleno de grietas en el asfalto es una solución apta para fisuras de mayores proporciones. Para ello se pueden aplicar productos que van desde los cementos asfálticos al asfalto líquido o recortado. La diferencia básica es que, aunque se adhiere a las paredes de la grieta, no es elástico, lo que significa que es sensible a los movimientos de la superficie.
Ese relleno de grietas y también de baches se puede realizar con técnicas en caliente en las que se emplea una mezcla de áridos y betún asfáltico que se debe aplicar de inmediato. Sin embargo, en los últimos tiempos se ha extendido el uso de mezclas en frío en las que se usan áridos, pero en combinación con asfalto líquido.
Estas mezclas en frío tienen la ventaja de que se pueden emplear bajo cualquier condición atmosférica. Además, se puede restablecer el tráfico en la zona inmediatamente después de haber reparado las grietas en el asfalto.
Tratamiento de juntas y saneamiento de superficies
En algunos casos, lo que hay que cubrir no son tanto grietas en el asfalto como juntas entre el pavimento antiguo y un área recién reparada. En ese caso se suelen emplear también perfiles bituminosos de gran adherencia y elasticidad. Estos perfiles o cordones se pueden aplicar, al igual que cualquier otro, tanto en frío como en caliente.
En el caso de saneamiento de superficies, el tratamiento es algo diferente al de la reparación de grietas en el asfalto. En ocasiones se emplean masillas específicas que dan consistencia a la zona dañada. En otras, lo que se emplea es un tipo de asfalto armado con una rejilla que aumenta la resistencia de la superficie.
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