Construcción de naves industriales
Una nave industrial es un edificio que se construye para el desarrollo de cualquier actividad industrial. Dentro de ella, se realizan tareas como el almacenaje y fabricación de productos, así como su utilidad para la distribución de mercancías. A lo largo de este texto podrá conocer la historia, los tipos de naves y el proceso a seguir en la construcción de nave industriales.
Historia de las naves industriales
Los primeras naves industriales se construyeron con la Revolución Industrial y supuso una gran transformación en la forma de vida de la sociedad. Los materiales que se empleaban para su construcción eran vigas de madera y piedra. Conforme fue evolucionando la industria, se comenzaron a tener en cuenta otros aspectos como la iluminación y la calefacción a la hora de edificar la nave como factores clave de la construcción de las mismas. Además, el uso de otros materiales se han erigido como comunes: cristal, cemento, plásticos, etc.
En la actualidad, la construcción de naves industriales se realizan en sitios especializados y autorizados para ello, es decir, en un polígono industrial. Estos espacios destinados a este uso son autorizados por los ayuntamientos y administraciones púbicas, con especificaciones que deben de cumplir la construcción de las mismas. Es imprescindible que tengan servicios comunes como: suministro de agua, energía eléctrica, red telefónica y buenas comunicaciones para el transporte.
Tipos de naves industriales
Las naves industriales se pueden clasificar en los siguientes tipos en función de los materiales empleados para su construcción:
- De estructura metálica: son naves grandes con mucha iluminación y su construcción es rápida.
- De hormigón prefabricado: el montaje de estas naves es fácil y rápido. Sin embargo, tienen el inconveniente de tener poca luz debido a su poca altura.
- De hormigón “in situ”: estas naves son la alternativa más económica pero las que más tiempo tardan en construirse. Además, tienen poca iluminación.
- Mixtas: para la construcción de estas naves se combinan estructuras de acero con otras de hormigón, de este modo se ahorran costes en material.
Proceso de construcción de una nave industrial
Antes de comenzar la edificación de una nave industrial, es importante saber qué actividad se va a desarrollar en su interior, de forma que la nave industrial tendrá unas características concretas para su efectivo desarrollo. Además, esto afectará en la dimensión y altura de la nave. Después de saber la actividad que se va a desarrollar dentro del edificio, habrá que elegir el solar y cumplimentar la documentación necesaria. Luego, se acondiciona el terreno para poder comenzar con el proceso de cimentación.
Más tarde, se hará la estructura de la nave y, una vez terminada, se procederá a su cerramiento, es decir, se colocarán las paredes mediante paneles de hormigón o acero. Durante este paso, se establecen las aberturas que tiene la nave y se coloca la cubierta. Una vez acabado el proceso de construcción, se podrá comenzar la instalación de todos los servicios necesarios para poner en funcionamiento la nave industrial.
Ahora que ya sabe como funciona nuestro trabajo, si necesita construir una nave para el desarrollo de su actividad, puede ponerse en contacto con el equipo de Involucra. Nuestra empresa escuchará su propuesta y elaborará un proyecto que se ciña a sus necesidades.